La pérdida importante de peso mediante una cirugía reductora de grasa o siguiendo una dieta estricta a menudo provoca que la piel se afloje alrededor de diferentes secciones del cuerpo, lo que puede arruinar su apariencia general. Sin embargo, a diferencia de las cirugías de pérdida de peso, los tratamientos de contorno corporal se utilizan para ayudar a reducir la grasa y reafirmar la piel flácida para lograr una apariencia más firme y tonificada.
Utilizando técnicas avanzadas no invasivas como radiofrecuencia, ultrasonido y liposucción láser, el tratamiento de contorno corporal se dirige a áreas específicas del cuerpo donde la grasa tiende a acumularse, lo que da como resultado una forma corporal más simétrica y saludable. Además de eso, estos procedimientos garantizan que no haya riesgo de infección y no tengan tiempo de inactividad.