A medida que envejecemos, nuestra piel pierde elasticidad y firmeza, lo que da como resultado una apariencia flácida y arrugada. Si bien muchas personas recurren a procedimientos quirúrgicos para lograr una apariencia más juvenil, existen opciones no invasivas disponibles que pueden producir resultados similares.
La ciencia del lifting de la piel implica una combinación de técnicas que estimulan la producción de colágeno, mejoran la textura y el tono de la piel y tensan la piel flácida. Además de los tradicionales ejercicios faciales y masajes, la radiofrecuencia y el ultrasonido son métodos más científicos y efectivos para lograr una apariencia tersa y tersa.